FASE 1. Evaluar las necesidades

¿Qué pasos debemos completar?

PASO 1: Explorar la magnitud, características y consecuencias relacionadas con el consumo de drogas.

Una de las primeras tareas de la evaluación de necesidades es conocer la dimensión del fenómeno relacionado con las drogas en el territorio, ya que nos permitirá valorar la urgencia de atender ese problema y juzgar la necesidad de iniciar una intervención.

El abuso y la dependencia del tabaco, el alcohol y otras drogas, tienen importantes repercusiones sociales y sanitarias y origina pérdidas económicas muy notables. La planificación, la implantación y el análisis de la efectividad de las intervenciones preventivas y asistenciales con las que hacer frente a esos problemas requieren un conocimiento adecuado de la situación.

La recopilación de información en esta fase tiene por objeto dar respuesta a diferentes cuestiones relevantes: +

  • ¿Cuál es la extensión del fenómeno y dónde se localiza?
  • ¿A qué población afecta el problema?
  • ¿Cuáles son los costes derivados del uso de drogas?
  • ¿Está empeorando el problema? ¿Está mejorando?
  • ¿Qué está causando la aparición de nuevos patrones de uso de drogas?

Dada la complejidad y multicausalidad de los fenómenos relacionados con el uso de drogas, su evaluación comunitaria hace necesario disponer de datos obtenidos a partir de diferentes fuentes de información, contemplar diferentes ámbitos (social, sanitario, educativo, legal…) e implicar a diferentes actores (algunos de los cuales podrían ser futuros potenciales colaboradores de la intervención).

En ocasiones puede ocurrir que los resultados del análisis de necesidades indiquen la importancia de explorar con mayor detalle determinados aspectos que inicialmente no se habían tenido en cuenta. Por ejemplo, imaginemos que entre las conclusiones del estudio de necesidades detectamos la existencia de una población con prevalencias de consumo de drogas que no habíamos previsto y, por tanto, es una población que no habíamos explorado. En este caso, sería necesario reabrir el análisis de necesidades e indagar las características y las consecuencias que están asociadas con el uso de drogas en esa población.

A menudo, no suele ser necesario desarrollar estudios destinados a obtener datos epidemiológicos propios. Y desde luego, no debería embarcarse en esa tarea a no ser que disponga del tiempo, los conocimientos y los recursos necesarios para ello. En muchos casos basta con consultar estudios realizados por organismos nacionales o de otro tipo que suelen llevar a cabo estudios epidemiológicos. En este sentido, es probable que tenga a su disposición datos locales o nacionales que le resulten de utilidad en la fase de evaluación de necesidades. Existen diferentes fuentes donde poder localizar esta información:

  • Información cualitativa facilitada por fuentes personales. +
  • Encuestas de población. +
  • Indicadores sociodemográficos. +
  • Indicadores de consumo y de uso problemático. +

Mucha de la información relativa a la magnitud, las características y las consecuencias relacionadas con el uso de drogas está disponible en los diferentes países. Los siguientes enlaces pueden facilitarle acceso a estas fuentes de información. Ver