FASE 4. Seleccionar el enfoque teórico

¿Qué pasos debemos completar?

Paso 1: Seleccionar el enfoque o enfoques teóricos en los que se basará la intervención

TEORÍA DE LA CONDUCTA PROBLEMA DE JESSOR Y JESSOR

¿En qué se basa?

Las conductas problemáticas (entendidas por este modelo como aquellas que son fuente de preocupación social o se consideran indeseables por las normas convencionales, y cuya ocurrencia suscita algún tipo de control social, como sería el caso del consumo de drogas, la participación en actividades delictivas, el absentismo escolar, etc.) se explican en base a tres sistemas básicos: la personalidad, el ambiente y la conducta, cuya interrelación puede generar un estado dinámico denominado “predisposición a la conducta problema”. Las conductas problemáticas de los adolescentes tienen carácter funcional, y generalmente están interrelacionadas, por lo que es necesario no parcializar los esfuerzos y abordar la intervención sobre el conjunto de conductas problemáticas de un modo unificado.

Desde este modelo psicosocial, la red causal que puede explicar la conducta de riesgo en los adolescentes está constituida por cinco dominios, cada uno de los cuales incluye factores de riesgo y factores de protección: características sociodemográficas (educación, ocupación, religión, etc.), socialización (clima familiar, influencia de los iguales, etc.), personalidad (estructura de creencias personales, etc.), ambiente (control parental, etc.) y conducta (problemática o convencional).

¿Qué determinantes permite trabajar?

Esta teoría permite incidir sobre determinantes personales como la autoestima, la tolerancia a la desviación, las actitudes tolerantes hacia el consumo de drogas y otras conductas problemáticas o las expectativas de éxito en el sistema escolar, entre otros, y sobre determinantes de entorno como el clima familiar, la presencia de consumos de drogas y otras conductas desviadas en contextos psicosociales próximos, la disciplina familiar, etc.

Implicaciones prácticas

Su principal implicación para la prevención es que un abordaje comprensivo es más eficaz que uno parcial. También propugna reducir los factores de riesgo y aumentar los factores de protección para favorecer un cambio de estilo de vida, especialmente en los adolescentes que viven en ambientes sociales adversos. Al respecto, considera que la pobreza organizada socialmente, la desigualdad y la discriminación favorecen la aparición de conductas de riesgo y son fundamentales para mantener una parte de la población adolescente “en riesgo”. En consecuencia, un principio subyacente seria promover cambios en el contexto y no cargar toda la responsabilidad en el individuo.

 
Referencias:
Jessor R & Jessor SL. (1977). Problem behavior and psychosocial development. Nueva York: Academic Press.

Jessor R. (1992). Risk behaviour in adolescence: A psychosocial framework for understanding and action. En Rogers DE y Ginzburg E (Eds.), Adolescent at risk: Medical and social perspectives (pp. 19-34). Boulder, CO: Westview Press.