FASE 4. Seleccionar el enfoque teórico

¿Qué pasos debemos completar?

Paso 1: Seleccionar el enfoque o enfoques teóricos en los que se basará la intervención

PROGRAMAS DE MANTENIMIENTO CON SUSTITUTIVOS OPIÁCEOS

¿En qué se basan?

Los programas de mantenimiento con sustitutivos opiáceos (PMSO) tienen la singularidad de ser considerados tanto programas de tratamiento o deshabituación de la dependencia a opiáceos (para logar la abstinencia) como una estrategia orientada a la reducción del daño. Atendiendo a la situación y las características de las personas atendidas, los PMSO priorizan uno de estos dos grandes objetivos generales, lo que no impide que en algunos usuarios se incida sobre ambos o que intervenciones inicialmente pensadas para la reducción del daño se reorienten al logro de la abstinencia.

Lo que sitúa a los PMSO dentro de las estrategias de reducción del daño es su impacto positivo sobre diferentes ámbitos relacionados con la salud y el bienestar de las personas que se benefician de los mismos: reducción de la transmisión de enfermedades infecciosas, de reacciones agudas tras el consumo (sobredosis), de la mortalidad, de las actividades delictivas, y la mejora del estado de salud física y mental.

Los programas de mantenimiento con agonistas opiáceos, se basan en la sustitución del opiáceo objeto de la dependencia, generalmente heroína, por un opiáceo de curso legal (metadona, buprenorfina) prescrito bajo control médico, durante un período de tiempo prolongado.

Implicaciones prácticas

A nivel práctico, los objetivos de los PMSO pueden incluir los siguientes:

  • Eliminar o reducir los síntomas objetivos y subjetivos de la abstinencia.
  • Disminuir el consumo ilegal de opiáceos y el uso y dependencia de otras drogas.
  • Reducir o eliminar prácticas de riesgo para la salud individual y pública asociada al consumo de drogas (uso de la vía parenteral, uso compartido de jeringuillas u otros materiales de consumo, prácticas sexuales de riesgo elevado, etc.).
  • Mejora de la salud física y mental (control de la patología psiquiátrica y orgánica asociada etc.). 
  • Disminuir la conducta antisocial, incrementar los apoyos sociales y mejorar el funcionamiento psicosocial (incluidas las habilidades para conseguir y mantener un empleo).
  • Favorecer la captación y retención de la persona en el programa de tratamiento para que sea susceptible de otro tipo de intervenciones.
  • Reducir daños asociados al consumo de opiáceos ilícitos (sobredosis, muertes, transmisión de enfermedades infecciosas, etc.).