FASE 5. Definir el plan de actuación

¿Qué pasos debemos completar?

PASO 3: Elaborar el presupuesto de la intervención y las fuentes de financiación

Elaboración del presupuesto
El presupuesto de una intervención es una estimación del coste total de la intervención y suele organizarse en partidas de gastos que habitualmente contemplan los siguientes conceptos:

• Personal: incluye el equipo necesario para llevar a cabo la intervención según los perfiles profesionales, las cargas laborales, las horas y el coste total de cada persona dedicada a la intervención.
• Materiales: incluye todos los materiales necesarios para la intervención, tanto los dirigidos a la población diana como a los implementadores. Se suele distinguir el material inventariable, como serían instalaciones, equipos informáticos, etc. y el material fungible.
• Viajes y dietas: incluye el coste de los desplazamientos y los gastos de manutención debidos a la intervención.
• Otros gastos: en este apartado se incluyen gastos varios. Pueden ser gastos de alquileres, suministros (luz, agua, gas, teléfono…), correo, posibles incentivos para los participantes, etc. Pero también es importante considerar aquellos gastos que se derivarán de las acciones de difusión una vez que la intervención ya se haya realizado y evaluado. Paso@Paso informa sobre esto en la fase 7. No obstante, bien ahora o más delante del proceso de planificación, conviene prever los gastos derivados de la difusión de la intervención.

La elaboración del presupuesto debería adecuarse y ser realista con la intervención, contemplando todos los recursos necesarios para llevar a cabo la intervención.

Fuentes de financiación

En este paso se deberían determinar las fuentes de financiación previstas para el proyecto. En el contexto de la planificación de intervenciones, una fuente de financiación indica la procedencia de los recursos económicos que van a financiar una intervención. Las fuentes de financiación pueden ser:

• Internas: son fuentes de financiación procedentes de recursos propios de la organización. Por ejemplo, en el caso de ser una entidad no lucrativa estos recursos podrían obtenerse gracias a las cuotas de socios, venta de productos, colectas particulares u otras actividades.
• Externas: son fuentes de financiación procedentes de una entidad, organismos públicos o privados, o incluso particulares, que proveen de recursos económicos para implementar una intervención. Por ejemplo, becas, subvenciones, contratos de servicios, donaciones...