FASE 6. Definir el plan de evaluación
¿Qué pasos debemos completar?
Paso 1: Seleccionar el tipo de la evaluación
Cuando se evalúa el proceso de una intervención se analiza cómo se ha desarrollado y cómo la valoran los participantes. La evaluación de proceso1 permite estimar la consecución (si se llevaron a cabo las actividades previstas), la cobertura (si se llegó a la población destinataria), la fidelidad (si se aplicaron las actividades de acuerdo con el plan previsto) y la satisfacción, tanto de los destinatarios como de los aplicadores de la intervención. Ayuda a explicar los resultados alcanzados y a analizar posibles mejoras a introducir en futuras intervenciones2.
Con independencia del tipo de intervención que se realice, siempre se debe evaluar el proceso. Esto es especialmente importante en las intervenciones nuevas, en las muy complejas, en aquellas de las que existe poca documentación e información sobre los efectos de su implementación y en aquellas que se dirigen a grupos de la población con desventajas sociales. Las características personales y sociales de este tipo de población requieren, a menudo, llevar a cabo más ajustes y resulta muy útil conocer las adaptaciones que se han realizado para incorporarlas en futuras implementaciones.
Evaluar el proceso puede hacerse en cualquier tipo de intervención, y ofrece una información muy valiosa para:
Para evaluar el proceso se pueden utilizar diferentes tipos de indicadores. +
Referencias:
1 Adaptado de: Alonso C, Salvador T, Suelves JM, et al. (2004). Prevención de la A a la Z. Glosario sobre prevención del abuso de drogas. Madrid: Centro de Estudios sobre Promoción de la Salud.
2 EMCDDA. (2010). Prevention and Evaluation Resources Kit (PERK). Luxembourg: Publications Office of the European Union.
© COPOLAD. Programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea en Políticas sobre Drogas