FASE 5. Definir el plan de actuación

¿Qué pasos debemos completar?

Paso 1: Concretar las acciones de la intervención

INTERVENCIONES COMUNITARIAS MULTICOMPONENTE*

Las llamadas coaliciones comunitarias sobre drogas (conocidas en algunos lugares como programas comunitarios de drogodependencias) movilizan y agrupan los esfuerzos de los diferentes actores o sectores de una comunidad (o de un número amplio de ellos) para hacer frente a los problemas relacionados con el uso de drogas en el territorio y entre la población de esa comunidad concreta. Algunas veces estas coaliciones se generan de manera espontánea, pero habitualmente son resultado de una actuación planificada que incluye la aportación de recursos técnicos y económicos para ayudar a los diferentes sectores interesados a incorporar y aplicar, de manera sostenida en el tiempo, políticas e intervenciones basadas en la evidencia para limitar los problemas relacionados con el uso de drogas en esa comunidad.

Normalmente, las intervenciones de tipo comunitario (o basadas en la comunidad) son de tipo multicomponente (ej.: pueden combinar medidas legislativas y medidas educativas) y se desarrollan en diversos entornos y con la participación de diferentes actores o agentes comunitarios (ej.: escuelas, familias, medios de comunicación social, locales de ocio, policía, etc.).

La evidencia disponible sobre la efectividad de este tipo de intervenciones proviene de diferentes estudios realizados principalmente en EUA, Canadá, Europa y Australia, y de acuerdo con sus resultados, pueden ser adecuadas para prevenir el consumo de drogas legales e ilegales. Este tipo de intervenciones, que involucran diferentes actores en el desarrollo de acciones coordinadas que engloban a las escuelas, las familias y la comunidad en general (medios de comunicación social, población general, medidas legislativas, etc.) parecen ser más eficaces para prevenir, retrasar o reducir el consumo de tabaco, alcohol, cánnabis y otras drogas, que los programas que inciden sólo en uno de esos ámbitos, como las escuelas o la comunidad^1,2.

Pese a que, habitualmente, la mayor parte de los objetivos y las acciones de las intervenciones preventivas comunitarias se orientan hacia los niños y adolescentes (aunque no de forma exclusiva), algunos de sus efectos pueden resultar positivos para el conjunto de la población o para sectores de la población que se encuentran en otras etapas vitales.

Las características que se asocian con el buen funcionamiento de estas intervenciones son:

BUEN FUNCIONAMIENTO

Apoyan la aplicación de las políticas de alcohol y tabaco. Se desarrollan en varios ámbitos (familiar, escolar, laboral, del ocio, legal, etc.). Capacitan a las personas implicadas y proveen de recursos adecuados a la comunidad. Involucran a universidades para apoyar la implementación, seguimiento y evaluación de programas basados en la evidencia. Las iniciativas se mantienen activas en el tiempo (al menos a medio plazo).

* Basado en: International Standards on Drug Use Prevention (UNODC). 

 

Referencias:
1 Jones L, Sumnall H, Witty K et al. (2006). A review of community-based interventions to reduce substance misuse among vulnerable and disadvantaged young people. National Collaborating Centre for Drug Prevention, Centre for Public Health, Liverpool John Moores University, November 2006.

2 Sowden AJ & Stead LF (2003). Community interventions for preventing smoking in young people. Cochrane Database of Systematic Reviews 2003, Issue 1. Art. No.: CD001291. DOI: 10.1002/14651858.CD001291