FASE 5. Definir el plan de actuación
¿Qué pasos debemos completar?
Paso 1: Concretar las acciones de la intervención
Los servicios de análisis de pastillas se originaron en los Países Bajos y se extendieron a otros países como respuesta a los riesgos derivados de la adulteración de las “drogas de síntesis”, ampliándose posteriormente como una propuesta innovadora para llegar a grupos específicos de consumidores de alto riesgo difíciles de contactar1. La implantación de estos servicios genera un debate ideológico más que una discusión sobre riesgos de salud, siendo su situación de semilegalidad (o de ilegalidad en algunos países), a la vez, causa y efecto del escaso número de evaluaciones rigurosas disponibles2.
Entre sus puntos fuertes se indica que las advertencias sanitarias emitidas en el marco de estos programas tienen mayor credibilidad y aceptación entre los consumidores que los métodos tradicionales de prevención; que contribuyen a promover conductas más seguras entre los usuarios de drogas en entornos festivos; estos pueden ayudar a prevenir el inicio del consumo de drogas de síntesis en algunas personas y podrían retardar su consumo entre aquellas con actitudes indecisas. Por otro lado, si bien no promueven cambios directos y profundos en los hábitos de consumo (en ello coinciden los propios usuarios), tampoco lo incrementan3. También se dice que contribuyen al seguimiento del mercado de este tipo de drogas; que ayudan a descubrir las píldoras contaminadas con otros productos nocivos, facilitando así la puesta en marcha de campañas de alerta; o que abren oportunidades educativas en el momento de informar a los clientes de los resultados de la prueba.
En su contra, se indica que el problema de la adulteración es cada vez menos importante (al menos en ciertos países); que analizar pastillas en los locales y lugares de fiesta implica la aceptación e incluso la promoción de su consumo; que sugiere una falsa pseudoseguridad; que contribuye a generar la idea de que estas drogas son inocuas; e incluso, que estos proyectos pueden ser utilizados con finalidades publicitarias por los traficantes. También se señala la limitada capacidad de los análisis in situ para detectar de forma adecuada sustancias dañinas, la desproporción entre sus costes y beneficios y el hecho de que generan mensajes contradictorios sobre los riesgos derivados del consumo y de la posesión de sustancias controladas4.
En síntesis, pese a su elevada aceptación por parte de determinados sectores de la población, faltan investigaciones rigurosas en este campo que aporten luz sobre su utilidad real1. Así, pese a haber sido muy popular y seguir siéndolo todavía en algunos lugares, el análisis de pastillas in situ no está avalado por la investigación, lo que ha hecho que haya caído en desuso incluso en lugares pioneros como los Países Bajos5.
1 Generalitat de Catalunya. Departament de Salut. (2008). Llibre blanc de la prevenció a Catalunya: consum de drogues i problemes associats. Barcelona. Subdirecció General de Drogodependències. Direcció General de Salut Pública.
2 Burkhart G y Kriener H. (2003). Análisis de pastillas como prevención selectiva. Adicciones. 15(Supl.2): 307-325.
3 Benschop A, Rabes M & Korf D. (2002). Pill testing, ecstasy and prevention: A scientific evaluation in three European cities. Amsterdam: Rozenberg.
4 The European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction (EMCDDA) . (2006). Developments in drug use within recreational settings. Lisboa: EMCDDA
5 Calafat A, Juan M y Duch MA. (2009). Intervenciones preventivas en contextos recreativos nocturnos: revisión. Adicciones. 21(4): 387-414.
© COPOLAD. Programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea en Políticas sobre Drogas