FASE 5. Definir el plan de actuación
¿Qué pasos debemos completar?
Paso 1: Concretar las acciones de la intervención
Promover la dispensación responsable de bebidas alcohólicas
La capacitación del personal de los establecimientos donde se sirven bebidas alcohólicas para la dispensación responsable de alcohol (no servir alcohol a menores de edad o clientes intoxicados, disuadir de conducir a los clientes que se encuentran bajo los efectos del alcohol o mediar para evitar conductas violentas) se asocia con la reducción de los accidentes mortales de circulación1,2, la reducción de las agresiones3,4 y de las lesiones5 y el aumento de las comprobaciones de la edad de los clientes6. Sin embargo, los logros de las intervenciones destinadas a promover la dispensación responsable de bebidas alcohólicas dependen en gran medida de la política comunitaria respecto del alcohol y del control del cumplimiento de la ley. Como medida aislada, sus resultados son discrepantes. Esta medida es más efectiva cuando hay leyes que prohíben la venta de alcohol a clientes intoxicados y existen mecanismos adecuados para que se cumplan7,8.
Prohibir el consumo de alcohol en espacios públicos no destinados a tal fin (calles, plazas, zonas de playa...)
No se dispone de evidencia concluyente sobre esta medida. No obstante, diferentes estudios señalan que las restricciones del consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos reduce el consumo de alcohol, en particular entre los adolescentes y jóvenes9,10,11 .
Recomendaciones para implementar intervenciones orientadas a modificar los contextos donde se consumen bebidas alcohólicas:
BUEN FUNCIONAMIENTO | MAL FUNCIONAMIENTO |
|
|
Referencias:
1 Chaloupka FJ, Saffer H & Grossman M. (1993). Alcohol-control policies and motor-vehicle fatalities. Journal of Legal Studies, 22: 161-86.
2 Holder HD & Waagenaar AC. (1994). Mandated server training and reduced alcohol-involved traffic crashes: a time-series analysis of the Oregon experience. Accident Analysis & Prevention, 26: 89-97.
3 Wallin E, Grinpenberg J & Andreasson S. (2002). Too drunk for a beer? A study of overserving in Stockholm. Addiction, 97: 901-907.
4 Graham K et al. (2004). The effect of the Safer Bars programme on physical aggression in bars: results of a randomised controlled trial. Drug & Alcohol Review, 23: 31-41.
5 Ker K & Chinnock P. (2006). Interventions in the alcohol server settings for preventing injuries. Cochrane Database of Systematic Reviews, (2):CD005244.pub2.
6 Sloan FA, Stout EM, Whethetten-Goldstein K & Liang L. (2000). Drinkers drivers and bartenders: Balancing private choices and public accountability. Chicago, IL: University of Chicago Press.
7 WHO (2009). Evidence for the effectiveness and cost-effectiveness of interventions to reduce alcohol-related harm. Copenhagen: WHO Regional Office for Europe.
8 Wallin E, Norstrom T & Andreasson S. (2003). Alcohol prevention targeting licensed premises: a study of effects on violence. Journal of Studies on Alcohol and Drugs, 64(2):270–7.
9 Hibell B et al. (2004). The ESPAD report 2003: Alcohol and other drug use among students in 35 European countries. Stockholm, Sweden: The Swedish Council for Information on Alcohol and Other Drugs and The Pompidou Group at the Council of Europe.
10 Giesbrecht N & Douglas RR. (1990). The demonstration project and comprehensive community programming: Dilemmas in preventing alcohol-related problems. Paper presented at the International Conference on Evaluating Community Prevention Strategies: Alcohol and Other Drugs, San Diego, CA.
11 Conway K. (2002). Booze and beach bans: Turning the tide through community action in New Zealand. Health Promotion International, 17: 171-7.
© COPOLAD. Programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea en Políticas sobre Drogas