FASE 5. Definir el plan de actuación

¿Qué pasos debemos completar?

Paso 1: Concretar las acciones de la intervención

TRATAMIENTOS APLICADOS EN FORMATOS DE GRUPO (TERAPIAS GRUPALES)

En el tratamiento de las drogodependencias a menudo se aplican intervenciones terapéuticas en formatos grupales en el marco de distintos programas y con procedimientos dispares. Con ello se busca aprovechar el refuerzo social que ofrece el diálogo entre personas que comparten problemas similares para proporcionar comodidad a los pacientes y reducir las resistencias para implicarse en el tratamiento. Además, ofrecen un escenario para evaluar déficits de los pacientes en la esfera de la interacción social, permiten que miembros del grupo más experimentados actúen como modelos y puedan ofrecer estrategias de afrontamiento que pueden superar el repertorio conocido por el terapeuta. También pueden ayudar a detectar signos de alerta de posibles recaídas (permitiendo intervenir precozmente) así como a evitarlas, por el temor de tener que admitirlas públicamente (papel del grupo como control externo).

Por lo común, las intervenciones grupales son valoradas de forma positiva tanto por los terapeutas como por los pacientes, y la Asociación Americana de Psiquiatría1 la considera una pauta importante del tratamiento para muchos pacientes con trastornos por uso de sustancias. No obstante, no se han encontrado diferencias significativas entre la aplicación individual o grupal para diferentes tipos de tratamiento (prevención de recaídas, terapia cognitivo conductual en adictos a alcohol y otras drogas) mostrándose ambas modalidades eficaces, si bien las intervenciones grupales parecen mejorar la adherencia inicial al tratamiento2,3. Respecto al tratamiento del tabaquismo, la terapia grupal es mejor que la autoayuda y otras intervenciones menos intensivas4, pero no está claro si los grupos son mejores que la orientación individual u otro asesoramiento para ayudar a los fumadores a dejar de fumar5.

Por otro lado, las intervenciones grupales pueden constituir un elemento de mejora de la eficiencia (mejorando la relación coste-eficacia de los tratamientos) y de garantía de los principios de universalidad y equidad de acceso al tratamiento en los servicios financiados con fondos públicos, en especial cuando se combina una elevada demanda asistencial con unos limitados recursos de personal técnico. En esos casos, las intervenciones individuales “in tempo terapéutico” pueden no ser una opción adecuada (al menos de modo general) al obligar a que el tiempo entre citas sea muy amplio, afectando ello a la eficacia del tratamiento. No obstante, en el caso de los adolescentes, el tratamiento en grupo de los problemas por uso de sustancias puede comportar riesgos de efectos iatrogénicos o indeseados3.

 

Referencias:

1 APA Work Group on Substance Use Disorders. (2007). Treatment of patients with substance use disorders (2d. Edition). American Psychiatric Association. Am J Psychiatry, Apr;164(4 Suppl):5-123.
2 Becoña E y Cortés T. (coords.). (2008). Guía clínica de intervención psicológica en adicciones. Guías clínicas Socidrogalcohol basadas en la evidencia científica. Barcelona: Socidrogalcohol.
3 National Institute on Drug Abuse (NIDA). (2010). Principios de tratamiento para la drogadicción: Una guía basada en las investigaciones. Washington: National Institute on Drug Abuse.
4 Stead LF & Lancaster T. (2006). Group behaviour therapy programmes for smoking cessation (Cochrane Review). En The Cochrane Library, Issue 4. Chichester, RU: Wiley and Sons, Ltd.
5 Pereiro C et al. (2008). Tabaquismo. Guías clínicas Socidrogalcohol basadas en la evidencia científica. Barcelona: Socidrogalcohol.